Como quieren creer que lo que están analizando es de origen extraterrestre, se inventan argumentos por demás fantásticos que a la larga, de tanto repetírselos, terminan por creerlos.
CIUDAD DE MÉXICO (apro).-Los “investigadores” de los fenómenos como los objetos voladores no identificados, por ejemplo, son lo más subjetivos del mundo. Como quieren creer que lo que están analizando es de origen extraterrestre, se inventan argumentos por demás fantásticos que a la larga, de tanto repetírselos, terminan por creerlos.
Desafortunadamente la mayoría de estos personajes, como el más popular en México, Jaime Maussán, no entiende cómo se hace la ciencia y como él no es más que un reportero, carece de todo rigor científico en sus supuestas investigaciones.
Desde luego que Maussán puede hacer esto, pero todas sus investigaciones están sesgadas porque su premisa básica es que el fenómeno paranormal que está investigando es seguramente cierto y verdadero. Y así el reportero ha caído en todo género de trampas, en donde muchas veces se ha atrevido a considerarlas como pruebas auténticas, como cuando dijo que el video de la “turista” que iba en un helicóptero para tomar fotos de las torres gemelas, era verídico y que probablemente el platillo volador que salió disparado desde las torres y que casi choca con el helicóptero, estaba avisándonos quizás de lo que después aconteció con el ataque del 9/11.
Poco después de estas declaraciones el canal de ciencia ficción SCI FI indicó que el video estaba trucado y que dicho platillo volador era una animación por computadora (el video aquí: https://youtu.be/WNB3uRb3CMw?si=d2Z50B6PSPn4N-Mt). Por supuesto que Maussán ya se olvidó de lo que dijo.